FENOMENOLOGÍA DE LA EXISTENCIA COTIDIANA: EDUCAR PARA LA VIDA
DEL SITIO: educadesdelaciencia.blogspot.com
AUTORA: LILIAN ARELLANO RODRÍGUEZ
2. FENOMENOLOGÍA DE LA EXISTENCIA COTIDIANA: EDUCAR PARA LA VIDA.
Inspirado en Humberto Giannini
“La reflexión cotidiana” ED. Universitaria. Chile 1999
Conocer al hombre en cuanto educable, es
conocer su existencia real, esa existencia que se hace día a día, en un
entretejido de hechos cuyo sentido debemos ahora indagar. Se nos ha dado el ser
personas con la misión de tener que descubrirnos y realizarnos como tal; ello
no es fácil, cuando no tenemos o no nos damos la oportunidad para hacerlo. Nos
ha correspondido existir en un mundo; un mundo conformado por espacios
habitados que aparecen como posibilidad y reto. ¿Cómo describiríamos este
mundo?
Humberto Giannini formula una arqueología de la experiencia
cotidiana, un camino o método fenomenológico que irá tras los principios
(arque= principio; arqueología= estudio de los principios) que nos permitirán
dar cuenta de nuestro existir… Cotidiano, nos dirá “es lo que pasa todos los
día”. ¿Cuál es el modo de pasar que caracteriza nuestra vida pasajera; en su
vertiente espacial –topografía de lo cotidiano – y temporal -cronología de lo
cotidiano?
Somos seres de ruta: la ruta es un
movimiento rotatorio, recurrente. La ruta describe un espacio y un tiempo que
si saben ser vividos, no tienen por qué caer en lo rutinario. La rutina es ese
trayecto rotatorio global por el que transcurre nuestra existencia mientras no
ocurre ningún acontecimiento que rompa la rutina.
2.1 TOPOGRAFÍA DE LO COTIDIANO
Domicilio - calle – trabajo
(escuela – universidad) - calle - domicilio…
Con el término topografía de lo cotidiano,
Giannini se refiere a una descripción de los lugares que conforman nuestra ruta
de vida. Topos= lugar; grafía=
escritura, descripción.
2.1.1 Domicilio: Somos seres
domiciliados. La casa nos separa del mundo público, es el lugar para el
recogimiento cotidiano, donde puedo darme el lujo de ser yo; yo en la intimidad
o privacidad de nuestro amor. Mi domicilio está conformado por mi o nuestro
espacio que habito o habitamos –vestimos- con mis o nuestras cosas; mi o
nuestros tiempos disponibles para acogerte, acoger a Dios o a mis invitados al
hogar.
Mi domicilio me da continuidad, seguridad
de pertenencia y permanencia, asegura mi identidad, me permite reposar. El
domicilio es el lugar para la reflexión (regreso a sí; flexión sobre sí); punto
desde el cual me preparo para aventurar en el mundo y al cual puedo regresar
como a lo mío.
2.1.2 La calle: Es el lugar de
tránsito que me lleva desde mi domicilio a lo otro; es el lugar de trámite, de
pasar, de camino hacia o de regreso; es el medio de circulación ciudadana. La
calle es el espacio de todos y, por lo mismo, de nadie; en ella soy un hombre
más, que pasa indiferente al lado de otros indiferentes. Pero la calle también
es el espacio para hacer presente o mostrar lo que a los transeúntes pudiera
detener e interesar: propaganda, vitrinas, manifiesto mural o protesta que
intentan invadir las conciencias desprevenidas del que va transitando.
La calle puede ser también un lugar para
el encuentro o reencuentro ocasional; puede ser espacio para el desvío o
extravío del transeúnte que puede distraerse, atrasarse. La calle es siempre
“lo abierto”; lo que me da la posibilidad de “tomar otro camino”. Un entramado,
apenas visible de normas, deben ser acatadas para prevenir que “pase algo” de
tal forma nuestra ruta sea expedita y no se rompa la rutina, asegurándonos
llegar a nuestro destino.
2.1.3 El trabajo, la universidad,
el instituto, la escuela: El ser humano necesita trascender, servir a los
demás; realizarse y ser reconocido como tal.
Para ello se prepara..., cada vez debe estudiar más y enfrentar diversos
retos..., superar calificaciones, no
perderse en el "tener que ganarse la vida". Las relaciones, a veces dificultan el crecimiento personal: jefes,
profesores, compañeros, subalternos, familia...
Trabajo, escuela, universidad, ... son lugares para ser ante otros; son
lugares públicos que se distinguen por la búsqueda de un bien común.
Abandonamos el domicilio -lugar para la
vida privada y la intimidad- para ir a trabajar o estudiar. Cada lugar público tiene una finalidad y ello
requiere de una actitud y disponibilidad que sepa de respeto al bien común y al
servicio público. Una es la actitud en un pub, otra en una biblioteca,
hospital, escuela, club deportivo, estadio, templo... Incluso, con las mismas
personas, debemos comportarnos acorde el sentido que tiene el lugar que
compartimos: Aunque sea el amigo o el hijo, en el lugar de trabajo o escuela,
el vínculo es de jefe, subordinado o compañero de tareas; profesor, alumno,
apoderado..
Se trata de lugares donde la comunicación
es vertical, jerarquizada: el jefe, el profesor, el cliente…cada persona es
vista en su función de su quehacer público: No da lo mismo que al paciente lo
opere, el enfermero, arsenalero, secretaria administrativa o aseador. El médico
cirujano asume la responsabilidad y cuida las jerarquías.
La jerarquía cuando es justa, cuando
responde a la complementariedad de las capacidades, saberes, vocaciones, etapas
de vida o trabajo, estudio... son beneficiosas para todos: indican armonía,
seguridad, convivencia en paz. El
problema surge, por el contrario, cuando priman los indicadores de poder por
sobre toda razón; los logros por sobre toda realización. No sucede así, en el
trabajo o estudio que da lugar a la realización y al servicio personal como
unidades que se fecundan reversiblemente.
"Se arrienda". Excelente filme chileno, con una temática
siempre vigente.
2.2 CRONOLOGÍA DE LO COTIDIANO
El tiempo civil o convencional de relojes
y calendarios, es el que todos acordamos para programar nuestros ocios y
negocios o trabajos, para dividir y hacer con-mensurable la historia de la
humanidad.
El emperador Constantino, el año 321,
sancionó la semana hebraica y ordenó el reposo dominical. Desde entonces se
establece un itinerario septiforme de recogimiento y expansión; de reposo y
trabajo. El domingo es una pausa de recogimiento, de reposo domiciliario, un
tiempo de reflexión para no perderse en el tránsito, en el ser para otros sin
ser si mismo. Generalmente, el tiempo de trabajo, es el tiempo ferial; el
tiempo para hacer algo, para… adquirir, arreglar, presentar, tramitar,
preocuparnos y ocuparnos de la feria…donde vendo o arriendo mis capacidades;
donde compito, donde debo postergarme y ganar lo suficiente para fuera del día
de feria, fuera del trabajo, en el domingo, en el domicilio, estar disponible
para mi mismo.
Días de fiestas y domingo, son el punto
reflexivo temporal; días para el reencuentro consigo, con los demás, con la
naturaleza, con Dios; son tiempos para salir del olvido y del anonimato; tiempo
para la conversación, para atesorar y narrar lo digno de ser recordado,
contado.
2.3 ESPACIOS Y TIEMPOS QUE
DETIENEN LA RUTINA PARA NO CAER EN LO RUTINARIO:
2.3.1 La plaza: es el lugar para
restaurar la vida ciudadana, interrumpir la linealidad de la calle y detenerse
para habitar la ciudad o pueblo; es el espacio reflexivo de la comunidad; el
lugar para el reencuentro ciudadano; para dejarse ver, saludar; para dejar de
ser pasajero de la calle y hacer ciudad junto a los demás. A la plaza se vuelve
periódicamente; en ella se congregan los grupos con intereses públicos comunes:
escolares, universitarios, políticos, religiosos, deportivos, etc. para
simplemente gozar del encuentro. Cada ciudad o pueblo tiene una plaza central
desde la cual se construye y habita; sin ella, la ciudad sería tan sólo un
conglomerado de domicilios. La plaza no es sólo un espacio; se viste para
acoger. La vida en la plaza se muestra con todo su vigor el día domingo; en la
semana sólo la buscan algunos jubilados o se detienen por algunos momentos
algunos escolares.
2.3.2 El mall: Actualmente, los grandes
centros comerciales, ocupan mayores espacios que, además de tiendas, contemplan
café, restaurante, cines, amplios espacios para el encuentro, el paseo, la
distracción. Su gran auge, tal vez se
deba a la presencia de guardias, que dan a la familia una sensación de mayor
seguridad con respecto a las plazas, parques y otros lugares abiertos. Es fácil ver a personas de diversas edades,
solas o en grupos familiares que no compran sino pasean por el mall.
2.3.3 El bar o el café: El bar o
café es el lugar para reunirse públicamente con los amigos, sin perder la
privacidad; por ello estos lugares no tienen un centro; pues su misión es dar
lugar a los rincones, a la posibilidad de arrinconarse, a generar lo que
Giannini vivencia como “pequeños universos conversatorios cerrados” y otro como
“núcleos confesionales”.
Por ello hay que saber ir a un
café a un bar; saber a qué se va y cómo, de tal forma no transgredir los
espacios ni despersonalizarlos. En el bar o en el café, el tiempo mundano se
detiene para dar espacio a un tiempo que se personaliza, se habita, se hace
íntimo… porque convivo, porque creo un ámbito de vinculación; porque volvemos a
ser nosotros, porque nos hacemos un tiempo para decir lo no dicho, expresar
nuestros sueños inconfesables al simple público, jefe, funcionario, compañero
de estudio o trabajo. Son lugares propicios para hacer confesiones; para dar
testimonio de lo vivido.
En la ruta diaria trabajo-domicilio, nos encontramos con la posibilidad
de detenernos en el café o en el bar. Pero, insistimos, que hay que saber
estar, existir en ellos; pues el hombre puede degradar su existencia en
cualquier punto de su ruta; es más, en su propio domicilio.
"Camino salvaje" La biografía de un joven que, en la soledad,
descubre el amor de la familia...
Excelente película para la
reflexión, el diálogo
24 IMPORTANCIA DE LA
COMUNICACIÓN, DEL LENGUAJE, EN LA VIDA COTIDIANA
Cuando el diálogo que es formativo se
suplanta por el lenguaje informativo: Un diario tiene por oficio llevar la
noticia, aquello que quebranta el pasar esperado, rutinario: el accidente, la
violación en una calle o, peor, en el domicilio, la inclemencia del tiempo o la
naturaleza que inesperadamente nos deja sin domicilio. El problema es cuando la
información se tiende a volver rutinaria porque hemos perdido nuestro carácter
formativo, nuestra sensibilidad, la capacidad de asombro, de crítica, de generar,
de ideal, de valorar. ¿Es que ya no anhelamos formarnos, ser mejores; es la
información sólo como curiosidad y no como descubrimiento que busca entender,
saber, valorar?
El lenguaje meramente informativo es
lineal, no da espacio al encuentro, a la fecundidad, a la reflexión; es ferial:
vocifera; se mueve por el principio de la eficacia, busca transmitir, invadir
nuestra conciencia.
Cuando hay encuentro, respeto, la
información se entrega sin invadirlo, con amabilidad, como una propuesta o
invitación a re-crear, a re-pensar, re-plantear. Es cierto que muchos momentos
de la vida –una operación, una huida ante la avalancha intempestiva, un estado
de guerra- requieren de instrucciones dadas por quien toma el cargo y, por lo
mismo, asume la responsabilidad; el problema es cuando la información suplanta
o invade los espacios y tiempos que debían ser para el diálogo, para el
encuentro, la reflexión: domicilio, universidad, plaza, bar, templo y otros.
El diálogo suspende la rutina; incluso
para hacerla más eficaz pues el diálogo siempre es fecundo. El diálogo tiene
como condición, como requisito que existan los dialogantes, esto es, personas
únicas, que tienen una perspectiva de existencia porque existimos desde una
intimidad única que se enriquece en la convivencia reflexiva y sobrecogedora;
precisamente porque el otro me expone lo diverso; lo que yo desde mi existencia
no había captado. Para llegar al diálogo hay que quererlo; hay que convocarlo y
ser capaz de tener la apertura y la generosidad para acoger; la valentía para
gracias a ese diálogo reconocer muchas veces que mi perspectiva era errónea. El
diálogo puede ser drama o comedia; pero en todo caso me apela, me pone en
juego, me saca de lo rutinario que por anodino se vuelve muchas veces invisible
y que, anquilosado o encostrado, ya no sentimos y por ello nos hunde sin que lo
intentemos superar. El diálogo ha de regirse por el principio de verdad, de
superación.
La polémica degrada el diálogo: la
polémica surge con afán de poseer, dominar, no escuchar, sacar provecho,
abatir, derribar psicológica o físicamente. Puede se una polémica que surja
espontánea o prevista, premeditada. La polémica busca el enfrentamiento, el
encontrón, el conflicto, el culpar al otro al que ve como enemigo o
competencia. El polémico no va a dialogar, va a ganar, a salir airoso y llamar
la atención porque la polémica es bulliciosa.
2.5 LA NARRACIÓN COMO OBSERVACIÓN
DIALÓGICA DEL PASADO
La narración da cuenta de algo, describe
lo que pasa. Narramos lo que ha pasado; aquello que se hace presente en el
recuerdo y lo comparto a través de la palabra. Por ello, la narración es
insustituible en el conocimiento de nuestra biografía personal y de la historia
del mundo.
Así, para comprender los actos de una
persona, necesitamos su narración de los mismos y la interpretación de sus
intenciones. Se narra la existencia que es transcurrir; siempre novedad y
recuerdo; en cambio, el conocimiento de las leyes naturales, repetitivas,
inconmovibles, no se narra sino se describe y explica en el quehacer
científico. Se narra para encontrarnos con el otro, para dialogar.
Muy distinta es la explicación científica
a la conversación: Se hace ciencia para entender lo que estudiamos y, si se
dialoga con el otro científico o estudioso, no es él foco de atención sino la
realidad en estudio.
"El diario de
Noa". La importancia de la
narración... fuente primera del ser humano;
pues no se guardan los hechos
sino la interpretación de ellos...
Recordar, volver a hacer que pase
por el corazón, lo que una vez pasó
2.6 LA DEGRADACIÓN DE LA VIDA
COTIDIANA: UN RETO PARA EDUCADORES.
"Te doy mis ojos" Cuando la
violencia invade el hogar
Excelente filme para el análisis;
al igual que "El Bola"
Si la existencia cotidiana, si nuestro
domicilio y ruta se degradan, nuestra existencia cae en la degradación, en el
vértigo. Si el domicilio no es un espacio para la reflexión, si él no me acoge,
si no me asila del mundo; si con quien convivo en el domicilio no entro en
diálogo, no hay encuentro; si no soy capaz de fundar mi o nuestro hogar, caigo
en la desolación, huyo del que está allí porque lo siento ajeno y un
impedimento para ser yo. Las cosas me son ajenas, no me dicen de ni o de
nosotros: me invaden. Entonces me aburro y busco la evasión en cualquiera de
sus formas o me violento agrediendo a los que se encuentran en mi retorno cotidiano
y aparecen como obstáculo: el aborrecimiento es una forma exaltada de
aburrimiento.
Si el trabajo se transforma en un espacio
que me asfixia, que me despersonaliza y rebaja a puro medio, si no me reconoce
como persona, si a él voy como a aquello inevitable y única forma de tener lo
indispensable para subsistir o si fascinado por la avaricia o poder voy a él
como a un engranaje de eficacia sin más, al servicio de mi pasión: caigo en el
desgano que me puede llevar a la acidia, depresión, o en el vértigo del
envilecimiento que me convierte en un desalmado.
Aburrimiento, acedia, inhospitalidad,
envilecimiento expresan la degradación de la vida cotidiana, de la rutina que
se vuelve rutinaria: Domicilio, calle, bar, plaza, trabajo, escuela, Universidad,
entre otros, se vuelven inhóspitos porque el hombre se volvió inhóspito y se
perdió a sí mismo en la automatización, la masa, la indiferencia, la pérdida de
los ritos, la conectividad, la rapidez y la furia...
"La cosa perdida"
Cortometraje, Oscar 2011,
http://www.youtube.com/watch?v=cNpxqda8CCM
CONCEPTUALIZACIÓN FUNDAMENTAL
Arqueología de la experiencia
cotidiana
El ser humano como habitante
El ser humano como ser de ruta
Topografía de lo cotidiano
a) Domicilio
b) La calle
c) El trabajo
d) La plaza
e) El templo
f) El café
g) El club o el bar, el pub
h) El estadio
i) El trabajo, la escuela, la Universidad
Cronología de lo cotidiano
La narración
Polémica y diálogo
v
Elaboración de un ideario: El ensayo filosófico
IDEARIO FILOSÓFICO O
AUTOEVALUACIÓN
Henri Bergson pensaba que cada
pensador dedica toda su vida a desarrollar lo que llama “su intuición
filosófica”. Pues bien, el desarrollo
de esa idea no parte sino desde la realidad con la cual nos encontramos, esto
es, desde nuestra vida cotidiana y no podía ser de otra forma, pues lo único
real es nuestro diario existir... No podemos partir desde la intimidad del
otro; pues a ella no tenemos acceso. Ahora bien, esta Unidad Tercera, les dio
la posibilidad de hacerse una especie de trazado de la vida cotidiana; con
ello, tienen un primer mapa para ir trazando su ruta filosófica, esto es, .su
primer ideario filosófico o pensamiento original sobre la educación. Para ello, es importante tener un punto de
partida, desde el cual ir desplegando una serie de interrogantes, críticas,
afirmaciones, explicaciones… ¿Domicilio, calle, universidad, recuerdos de
escuela, estadio, noticias…?
El ideario puede ser acompañado
del análisis de vídeos, obras de arte, poemas, ideas de otros artículos,
entrevistas o situaciones que llaman
nuestra atención.
Lo más importante, es que el
ensayo filosófico, tal como su palabra lo dice, es un intento que expresa
originalidad, por lo cual puede acudir a recuerdos, anécdotas, humor… todo
ello, con una finalidad clara, desplegar una serie de ideas respecto una
temática o interés. Ahora bien, la
excelencia del ideario- ensayo, la da la profundidad de su pensamiento, la
fundamentación del mismo y el uso de un lenguaje riguroso que demuestra el
entendimiento de las temáticas y sus conceptualizaciones fundamentales.
Estimados alumnos: Ánimo.
La vocación se pone a prueba,
como todo amor,
en el sacrificio, en el dolor, en la situación
problemática.