Programa
"Convivir en diversidad".
Lilian
Arellano R.
Tolerancia,
Respeto y Convicciones.
1.- TOLERANCIA.
Es la consideración hacia la diferencia; una disposición a admitir,
amable y comprensivamente, la legítima discrepancia, esto es, el pluralismo.
ACTIVIDADES
Ejemplos:
Formar grupos para compartir lo que
cada uno ha descubierto con respecto a sí y sus compañeros.
Grupo curso: Hacer entre todos, una
lista de aspectos que pueden diferenciar a las personas. Comentar sobre aquello
que les es más difícil aceptar o tolerar.
2.- Respeto. Implica admirar un valor o virtud
que descubrimos en una persona quien, en ese sentido, se constituye como un
modelo de vida.
Tolerar
no es sinónimo de respetar.
Tolerar
es permitir algo sin estar de acuerdo; sin justificar, aprobar o creerlo así;
pues implica una diversidad en la discrepancia.
En ocasiones, incluso debemos tolerar un mal menor para evitar uno mayor
que, de otra forma, no podríamos eludir.
Por ejemplo, debemos tolerar órdenes de un jefe que puede exigir más
trabajo del justo o pagar menos de lo correcto, si no hay otra forma de
conservar el empleo necesario para satisfacer las necesidades básicas de la
familia.
ACTIVIDADES:
1. Dramatizar escenas de respeto,
considerando qué es lo que admiran o los rituales de respeto (ponerse de pie,
hacer una reverencia, quitarse el sombrero, felicitar, rendir homenaje, etc.).
Comentar; orientar.
2. Elegir dos personas de diversos
ámbitos; que causen en ellos sentimientos de respeto. Hacer una exposición
sobre lo que más admira en ellos. Analizar la variedad o semejanza de
respuestas.
3. Hacer una carpeta de uso personal o
para regalar, con imágenes y palabras que representan su mundo de respeto.
Recordarles
que:
Deben
conservar y aplicar el principio de tolerancia cuando no estén de acuerdo.
Respetar
en otros un valor que no poseemos y que admiramos como un ideal al que aspirar.
La
convivencia con quien respetamos nos enriquece, porque nos hace vivenciar lo
valioso: su honradez, lealtad, responsabilidad, humildad, generosidad; en fin,
todas las virtudes que enaltecen las almas ya con su sola visión.
De
ahí la importancia de los grandes modelos: genios, santos y héroes y de los
modelos con quienes convivimos a diario.
Lo
anterior implica que hay diversidades que sólo pueden obtener nuestra
tolerancia; mientras otras, por sobre esta, merecen todo nuestro respeto,
reverencia o admiración.
Estas
actividades también ponen a prueba nuestra propia actitud tolerante; pues es un
verdadero reto al escucharles hablar con mucho afecto y admiración de personas
que a nosotros no nos simpatizan en lo absoluto.
La
idea es que ellos vayan conociéndose, aceptándose y también respetándose a sí
mismos y a los demás, en diversidad.
¿Todo
es tolerable?
No.
No todo es tolerable. Sólo debemos tolerar aquello que no nos quita la dignidad
personal o expone nuestra salud.
Así,
el niño no debe tolerar que abusen de él o le agredan. En estos casos debe
pedir protección, pues a veces el hombre enferma y hace daños intolerables,
menos aún respetables. En estos casos se debe explicar la necesidad de
intervención médica y/o legal.
ACTIVIDADES:
1. Problematización breve: Procurando
que los alumnos mantengan sus lugares habituales, se forman grupos de dos o
tres. Se da diez minutos para que anoten todas las interrogantes que surjan
sobre temas que rayan en el límite de la tolerancia: alcoholismo, tabaquismo y
toda clase de drogadicción, abuso sexual, violencia intra y extrafamiliar,
ínfima calidad de vida. Se sugiere que el profesor complemente esta actividad a
través de los subsectores de aprendizaje, especialmente, ciencias naturales y
lenguaje y comunicación. En el área matemática se pueden plantear problemas
cuyo contenido tenga que ver con datos estadísticos nacionales, que dicen
relación con la temática.
2. El profesor, con la colaboración de
sus alumnos, puede confeccionar un buzón; de tal forma depositen cartas (con o
sin identificación) en las que expongan situaciones intolerables, que crean
estar viviendo ellos o sus compañeros. De esta manera, el educador podrá
intervenir positivamente, orientar, ganar la confianza de sus alumnos, prevenir
y, por último, conocer y comprender muchas actitudes de éstos alumnos.
3. Los educandos pueden confeccionar
afiches de sensibilización y orientación, dirigidos a la comunidad escolar. Se
sugiere que el profesor trate estas temáticas con los apoderados, haciendo un
taller a partir de los afiches confeccionados por los alumnos.
5. Se puede hacer uso de «fotodrama»
para motivarlos a rechazar las drogas y la violencia; complementando con la
creación de cuentos que entreguen alguna moraleja.
Debemos
tolerarnos a nosotros mismos. No se
trata de quedar sin más con lo peor de sí; sino conocer nuestros límites,
defectos, discapacidades; de tal forma, no engendren desasosiego, pesimismo,
depresión, desconfianza en sí mismos. Es tan malo no ponerse metas, como poner
aquellas que van más allá de nuestras posibilidades.
Debemos
reconocer nuestros defectos y ajustar «el que somos», con «el que deseamos,
podemos y debemos ser».
ACTIVIDADES:
1.
Es importante que el profesor dirija una conversación, sobre los defectos y
límites que sienten y creen tener; sobre las consecuencias que estos implican
en el aprendizaje escolar y en sus vidas. Tan importante como esto y más, es
que el profesor reflexione sobre las medidas que va a adoptar para considerar
la diversidad de tiempos de aprendizajes, estilos, dones y límites que poseen
sus educandos. Así, por ejemplo, no puede exigir a un niño obeso o con
problemas respiratorios, el mismo acondicionamiento físico que al resto del
curso; menos aún hacerlo sentir inferior por ello.
2.
Clarificación de visión: EL profesor expone cómo la diversidad de ser,
capacidades, anhelos, fundamenta las posibilidades de complementariedad
humanas: Gracias a que no todos poseemos el don de cantar, podemos algunos
gozar apreciando el arte que otros, precisamente, por tener la genialidad,
deben asumir como un compromiso público y profesional. Es la persona quien da
sentido y dignifica toda actividad y no a la inversa. Luego, puede pedir que
los alumnos den algunos ejemplos.
3. Pongámonos en el lugar de...
Piensa que eres «Pedro» o «Luisa» ¿Qué
harías en su lugar; cuál crees sería la solución más adecuada? Marca con una
cruz la alternativa que mejor te parezca:
3.1. Pedro está muy gordito; se
encuentra feo, despreciado.
- cree no poder hacer nada
- toma un producto que hace milagros
- hace caso a sus padres que dicen
está bien así
- hace ejercicios
3.2. Luisa se siente abandonada, no
querida por sus papás; no cuida su aspecto. En su caso, qué harías
- tratarías de ir siempre bien
arreglada
- intentarías parecerte a una artista
famosa
- te consolarías comiendo
Explica a tus compañeros por qué
piensas qué esas son las mejores soluciones. El profesor podrá orientarlos.
3.- CONVICCIONES.
En
una educación pluralista, democrática, de diversidades, el educador tiene como
misión esencial, enseñar a tener convicciones que en los momentos difíciles de
la vida nos ayuden a tomar decisiones dignas de nuestra condición humana; más
allá de meras posturas impensadas, emocionales o convenientes.
El
respeto por la diversidad, exige una posición de vida, esto es, convicciones
Alguien
podría pensar que el respeto por la diversidad requiere de una especie de
neutralidad, indiferencia. Pero no es así, el respeto por la diversidad no se
opone al amor y compromiso con lo que se piensa, cree, siente, asume como
verdad, bien o belleza. Se puede tener convicciones y ser amable y comprensivo
con las convicciones de los demás.
Ya
dijimos, tolerar no es acatar, aprobar o justificar. Al contrario, sólo quien
desea regir su vida por valores, sabe que ello es difícil; sabe que existe el
error, que puede equivocarse (él o los demás). Es difícil el acceso a la
verdad; hay que investigarla (no se encuentra a primera vista); de ahí el
sentido de las ciencias, y la reflexión.
Por
ello, se oponen a la diversidad y provoca violencia:
El
bondadismo lleva a la arrogancia, intolerancia y falta de respeto con la
diversidad.
El
bondadismo consiste en calificar todo de verdadero, valioso; siempre que no nos
agredan. Es una posición egoísta y no comprometida; ni con la verdad, ni con
las personas que la declaran. Se trata de una posición cómoda que busca las
conveniencias de no tener que confrontarse y tampoco, consecuentemente, tener
que declarar equivocarse. Da lugar a la arrogancia, pues al no existir una
verdad que nos trascienda y que sea criterio de corrección, de perspectiva, nos
erigimos en los creadores y modificadores de ella, según los antojos o
utilidades que nuestra posición nos ofrezca. De este modo, sólo se trata de
posiciones personales que justificar o mantener; el error no existe; todo está
bien porque nada está mal.
ACTIVIDADES:
1. Cada alumno investiga las
convicciones de algunas personas, a partir de declaraciones que aparecen en la
prensa.
2. Pueden hacer alguna entrevista a
algún amigo o familiar, vecino, sobre sus convicciones. Luego el profesor puede
orientar de las dudas que surjan.
También
atenta contra la diversidad: el talante polémico, la descalificación, el mal
genio, el fanatismo, el acoso, la incontinencia verbal. Todas estas
actitudes son discriminatorias.
1.
El talante polémico es propio de quienes se fijan en los demás por lo que
tienen de diferentes; haciendo de ese aspecto el todo e infravalorando,
entonces, a la persona. Debemos educar a
nuestros alumnos para que no valoren o desvaloricen a los demás por lo que
tienen de diferentes, de tal forma, sean etiquetados y discriminados o no
considerados por ser de tal o cual color o raza, sexo, edad, ciego, gordo,
bajo, pobre, rico, provinciano, etc.
2.
La descalificación consiste no sólo en reprobar una acción que realmente puede
ser incorrecta sino, principalmente, quitar todo prestigio, imagen o autoridad
a la persona, más allá de todo razonable argumento y sin tener la más mínima
consideración. «Del árbol caído todos
hacen leña», dice el refrán. A menudo, el error de alguien es dicha del
intolerante; quien se alegra de la desdicha del diverso que es visto como un
enemigo. Es una proyección del talante intolerante que descalifica todo
argumento o acción de alguien, aunque ésta esté al margen del defecto o
diversidad misma. Por ejemplo, al gordo no se le elige como amigo, aunque sea
generoso, porque es gordo. Al que tiene una postura política o religiosa
distinta, no se le contrata como cocinero, aunque sea excelente en ese campo y
no tenga nada que ver con lo religioso o político. A quien tiene una
discapacidad muscular o en sus piernas, se le deja de lado en actividades que
requieren por sobre todo de una inteligencia que puede ser excepcional.
3.
Mal genio es quien no tiene paciencia con el diferente, agrediéndole con
palabras, gestos u obras. Debemos instar
a nuestros alumnos a dominar los impulsos agresivos o violentos. Modales,
palabras y gestos intolerantes, son imitados en la vida familiar, escolar,
comunitaria y desde la televisión u otras propuestas masivas: cine, comic, música,
sectas, juegos electrónicos (Nintendo, Play Station, Internet, etc.).
4.
Incontinencia verbal: es una forma de faltar el respeto a la diversidad, por
eso el incontinente habla en forma desmesurada, sin considerar la importancia
del decir de los demás. Al desvalorizar a los demás no deja espacio ni tiempo
para otras opiniones. De esta forma logra imponer sólo su perspectiva.
5.
Acoso: es una forma de intolerancia que se manifiesta atosigando, esto es,
sometiendo la persona a tal presión emocional y/o física, que ésta se encuentra
imposibilitada de presentar o defender su postura. Por el contrario, quien se
educa en diversidad, no impone; sugiere, insinúa.
6.
Fanatismo es propio de quien no es capaz de ver la más mínima objeción en su
postura. El fanático es intolerante e
irrespetuoso. Es acrítico ante sí y ante los que piensan como él. No valora al
diverso. Sólo recurre a argumentos memorizados, porque realmente no posee
razones o creencias auténticas. El fanático divide el mundo en dos: nosotros y los
otros: los equivocados o malos. El fanático es inamovible, anquilosado,
rutinario, amigo de los tópicos.
ACTIVIDADES:
De todas estas formas de intolerancia
o discriminación, es importante hacer que los niños aclaren el concepto a
través de películas, videos, cuentos o situaciones de la vida real.
1. Ver y leer imágenes: Búsqueda de
imágenes que expresen fanatismo, talante polémico, mal genio, descalificación,
incontinencia verbal. Luego describir la imagen y explicar qué les sugiere, qué
sentimientos suscita en ellos, qué título le pondrían ¿Cómo se imaginan una
imagen o situación contraria?
2. Exposición positiva-negativo: Se trata de hacer afiches o paneles con
imágenes y palabras que representen la aceptación y otras la negación de la
diversidad.
3. Propuesta: Se forman grupos. Cada
uno estudia un caso de intolerancia habitual y propone una o dos formas de
erradicarla.
Llegados
aquí, esperamos pueda observar el objetivo propuesto en un principio -descubrir, aceptar y valorar la diversidad -
asumido en gran parte por sus educandos; por supuesto, acorde con sus etapas de
desarrollo y condiciones de existencia
La
diversidad requiere del amor. Trátase de superar el afán de poder o dominio por
la generosidad o colaboración.
Por
último, proponemos las siguientes actividades que también le servirán para
observar sus logros que, realmente son logros de sus alumnos.
ACTIVIDADES:
1. Hacer un ensayo sobre una
asignatura, actividad, idea o creencia que nos disguste, rescatando lo positivo
de ella. Se puede confeccionar una carpeta escolar de «oposición» para
regalarla a un compañero que tenga tales ideas, creencias o simpatías.
2. La Propuesta : Formar
pequeños grupos, pero ahora de afinidades, que luego hagan una propuesta para
aprender a compartir; aceptando y considerando las diferencias; incluyendo en
una o dos actividades a la familia (hermanos, padres y abuelos) y al profesor.
Se trata de celebrar, en diversidad, la diversidad.
La educación, en cuanto perfecciona
nuestra existencia en vista de la confirmación de nuestro ser, exige al
educador guiar a los educandos en el descubrimiento, aceptación, valoración y
realización de un estilo único y diverso de ser y existir.
La diversidad exige un amor por si
mismo y por los demás; un amor que supera la tolerancia y el respeto. Sólo el
amor deja ser más allá de todo egoísmo. Sólo así, los padres sacrifican anhelos
no realizados que, de otra forma, proyectarían en sus hijos, dificultando su
auténtica vocación y estilo de hacer la vida
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